¡¡¡¡Feliz, feliz, feliz cumpleaños!!!!
Hoy, miércoles, 14 de agosto del 2019, ¡Letras A Ciegas cumple un año de vida! Increíble, pero cierto.
Y es realmente ahora cuando soy consciente, sinceramente, de todo el trabajo realizado y todos los frutos cosechados. Es en este instante, mientras escribo estas líneas, que me entero verdaderamente, y casi sin darme cuenta, de que en algún momento de este año de vida, mi discreta idea dejó de ser proyecto para pasar a ser un pequeño espíritu libre, con el mismo propósito, sí, pero con el doble de determinación.
Primero fue el propósito, tras ello el objetivo, luego el nombre y finalmente la página web.
Después vino el informar, el compartir, el aprender de y con los demás, el crecer. Luego el público (¡vosotros, gente, mi gente!) vuestro interés, vuestras respuestas, visitas y suscripciones y valoraciones y menciones y felicitaciones.
Doce meses, cincuenta y dos semanas, trescientos sesenta y cinco días, ocho mil setecientos sesenta horas juntos, revueltos, en armonía y en feliz progreso. ¡Y aquí estamos hoy, cumpliendo un año!
Porque yo no vivo en la oscuridad: me guío a través de ella.
Parece que fue ayer cuando lancé este (nuestro) proyecto. Cuando entendí que hablar de un tema que chirría e incomoda y se ignora en la sociedad actual como la ceguera en el día a día, es importante para un puente de comunicación y entendimiento e integración e igualdad; cuando creé y puse toda mi alma en explicar qué es Letras A Ciegas; cuando, nerviosa y expectante, le di al botón de «publicar» a mi primera entrada: «Abriendo boca: Las preguntas más frecuentes a un ciego».
Increíble que ya haya pasado un año, ¡nada menos! y un número incalculable de letras a ciegas desde que me animaron y dijeron «puedes hacerlo», y añadieron «ayudarás a mucha gente», y yo dije «de acuerdo» y… empecé.
Empecé un año de cara al teclado, plasmando y compartiendo lo vivido, escribiendo primero con motivación y luego por intención, hablando a través de la experiencia personal.
Hace un año no sabía de WordPress ni de pluggins, ni de seo, de keywords. Lo que sí tenía claro es que quería que la gente entendiera las cosas buenas y malas de no ver, y de ahí que aprovechara cualquier pregunta de un anónimo en la calle para despejar dudas y matar tabúes y normalizar la ceguera.
Y por eso me animé finalmente a aportar mi granito de arena en esta revolución de la accesibilidad que, poco a poco, estamos viviendo: para crear un puente que sea entendimiento entre ciegos y no ciegos, una montaña de conexión e inclusión que sea imposible de derrumbar. Dos mundos (discapacidad y no discapacidad) con sus pros y sus contras que, juntos, pueden dar algo mejor: un respeto basado en el entendimiento y la igualdad.
Porque no voy por la vida a tientas: le tiento a la vida.
Ha sido un año de vida donde la web ha ido creciendo y evolucionando en su cuerpo y contenido, como quise que pasara; como debe ser. Como lo habéis hecho conmigo, juntos post a post.
Letras A Ciegas nació como un proyecto personal (mas no por ello privado, ya lo sabéis). Un proyecto orientado a contar y difundir y compartir conocimientos sobre la vida con una discapacidad, una empresa con valor para normalizar lo que para muchos es un mundo sin explorar: la ceguera.
¡Vaya por delante que el mérito de cumplir un año no es solo mío!
El mérito es también, y principalmente, de todos los que os asomáis, leéis, comentáis y difundís lo que aquí comparto con tanto cariño y humor y soltura e ilusión, respeto y seriedad y determinación e inspiración personal. ¡Gente, gracias!
Sois la base que sustenta y que ha permitido este primer año de vida. Porque sin todo ese apoyo, probablemente esta web con formato blog no habría llegado a las fechas en las que estamos. ¡Mil, mil gracias!
¿Qué saco de éste primer año?
La experiencia y lectura que saco tras este año de vida se resume en agradecimiento a todos vosotros, la verdad. A los que me leéis y destripáis y os suscribís, a los que me leéis y devoráis y contactáis por privado, a los que leéis y dejáis públicamente vuestra huella en los comentarios, a los que me leéis y guardáis silencio online, a los que me leéis y en persona me confesáis qué os ha parecido cada tema… porque al igual que a vosotros os interesa quién y qué escribe, a mí me importa cada persona que hay detrás, su opinión compartida, y la motivación por la cual me lee y entra y explora y vuelve una y otra vez a la web.
¡Gracias! Especialmente a los más incondicionales. A esos que siempre encuentran un momento (no como la tortuga y desastre que es ésta servidora) para comentar mis entradas, para hacerme saber que les he sido útil, que les gusta y ayuda lo que escribo y que están ahí, al pie de cañón en cada post. ¡Gracias! A esos que no faltan nunca a su cita conmigo con sus comentarios. ¿Os lo he dicho alguna vez? Sois un amor, de verdad que sí.
Gracias a todos por vuestras lecturas y vuestros comentarios y vuestras suscripciones. Gracias, a los que han leído y comentado y compartido una o tres o diez o ni siquiera ni la mitad de los post. Sí, gracias, porque por y con ellos, conseguís que me sienta culpable por no publicar tan seguido como me gustaría (ains) y lográis que cada día y en cada post quiera dar más y hacerlo mejor (yes).
¡Gracias! por haber formado parte de un modo u otro del crecimiento de la web.
¡Gracias! por dejarme entrar en vuestro tiempo y en vuestro ocio con cada minuto y letra y línea y post de lectura.
¡Gracias! por permitir que mi visión particular forme parte, mínimamente, de vuestra visión de vida.
¡Y gracias a ti!
A ti que me compartiste o compartes sin haberme leído, a ti que me visitaste o visitas de rebote o de refilón, a ti que apostaste por una web desconocida y una página desconocida aún más.
¡Buah, ha sido un año increíble
Y en el buen sentido. Intenso, diferente, novedoso, lleno de vivencias y de mucho aprendizaje.
Sí, sí, sé que debería publicar más (quiero, de hecho, y, ¡ah! me sobran muuuchas entradas planeadas e ideas planteadas en la recámara), aunque ciertamente fuerzas mayores me impiden dedicarle el tiempo que me gustaría a la web. No obstante, y de momento, creo que puedo decir que el primer objetivo se ha cumplido. Que lo he conseguido… ¡no! que lo hemos conseguido.
Veamos a Letras a Ciegas en su primer año.
Intentando resumir lo que ha sido éste primer año de vida, permitidme hablaros de lanzamiento online, de interesantes reflexiones, de crecimiento colaborativo, de una página que gira y vive por y para la normalización de la discapacidad.
Ha sido un año con entradas de todo tipo, desde deportes y tecnología hasta viajes y libros y juegos; un año escuchando cine, tratando curiosidades, respondiendo preguntas, desmantelando mitos, hablando de la importancia del braille, y del bastón, y de la integración a nivel universal; ¡vaya, pero si nos ha dado tiempo incluso a ligar!
Un año con veinte artículos, más de ciento veinte comentarios de reconocimiento, y diversas menciones y apariciones de Letras A Ciegas en otras webs como BraiBook, Silleros Viajeros, o Vivir en Malta.
El balance, desde luego, ha sido positivo. ¡¡¡gracias!!!
¿Y ahora… qué?
Sencillo: ahora a mantened la misma filosofía, el mismo espíritu y el mismo objetivo.
Oh, sí, vendrán sorpresas y entradas y canales que no os dejarán indiferentes (palabra).
Aunque, mientras tanto, toca seguir trabajando, más y mejor, con y por vosotros. No tengo más intención que seguir dando información con calidad, integración con entretenimiento, temáticas con valor. Después de todo, no, no basta con escribir y leer.
Este nuevo año toca generar más acción, más opiniones, más diálogo, más valores y experiencias propias (vuestras y mías), más comunicación entre ambas partes.
¿Qué tal si ahora vamos a más? ¿Si nos enriquecemos mutuamente?
Leedme más, comentadme más, compartidme más, seguidme más pero, sobre todo, preguntadme más, porque con cada lectura y cada comentario, con cada enlace compartido y visitado, con cada pregunta y cada duda y cada persona dispuesta a salir de dudas, las barreras se rompen, la igualdad crece, la accesibilidad aumenta, y el entendimiento es posible. Como siempre digo, entraréis a ciegas… ¡pero no continuaréis a tientas!
Dejadme daros una vez más mi pequeño y humilde y más sincero agradecimiento por todo lo que habéis hecho posible, y pediros, ya que estoy, eah, que me acompañéis también en este segundo año. Después de todo, sin vosotros Letras A Ciegas no existiría. Por ello, y en agradecimiento a todos, os propongo algo:
¡Elegir el tema de las siguientes entradas!
Pensad en lo que os gustaría saber… y yo trataré de resolverlo.
¿Os mola la idea, a que sí? ¡Pues ya sabéis, a participad!
Felicitaciones por este año incréible, estoy super feliz de haberte conocido. Una persona inspiradora para mí.
Decir «gracias» no es nada; y «me siento honrada e igualmente feliz de haberte conocido» se queda absolutamente corto, muy corto. Supongo que lo que quiero decir con todo eso es que no hay agradecimiento ni gratitud suficiente y, sin embargo… ¡¡¡¡gracias, gracias, gracias!!!! de todo corazón.
Eres lo máximo , tú energía , amor y locura nos llena a muchos de ganas de comernos el mundo a mordiscos agigantados.
Te quiere y recuerda siempre
Manos Frías !
¡Ay, mi Manos Frías, cómo te echo de menos! La energía y el amor y las ganas de comerse el mundo no son nada sin gente, como tú, inspiradora, ¡¡así que, mil gracias por eso, también!!
Enhorabuena guapísima 😘, me ha emocionado y todo, que bonito. Ánimo, y vamos a por el segundo año!
¡¡Gracias, corazón!!
¡Feliz aniversario Marisa! Sigue escribiendo como lo haces, porque puedes llegar más lejos que la luz. Deberías de patentar frases como: «Porque yo no vivo en la oscuridad: me guío a través de ella». Espero, en un futuro, tener un libro de M.L. Bishop. Un abrazo fuerte.
Ay, Ale, qué bonito eso…! ¡Mil gracias, de verdad!
Enhorabuena Marisa, todo esfuerzo tiene su recompensa y este no es caso aparte Sigue así por muchos años más!
Ahora, te lanzo mi reto para un futuro post. Tengo una gran curiosidad cómo haces para escribir este blog, para encontrar y pulsar al botón de Publicar, para seleccionar o entender un emoji… Básicamente, acciones que los que no somos ciegos ni nos paramos a pensar, pero, que para los que tenéis esta discapacidad puede suponer un gran reto. Me parece muy interesante.
Saludos 🙂
Oh, gracias! Y, oye, con vuestro apoyo y vuestra colaboración, seguro que sí, jeje.
En cuanto a la pregunta… ¡acepto el reto! y… ¡spoilers! ¡te responderé en el SIGUIENTE POST!
Enhorabuena Letras A Ciegas por tu primer magnífico año!!! A por el segundo!!! Sigue innovando Marisa. Estás realizando una labor impresionante. Ánimo!!!
Mil gracias! Aunque os recuerdo, chicos, que el mérito no es solo mío. Así que enhorabuena a mí, enhorabuena a ti, enhorabuena a todos!!!!!!
Hace mucho que no me meto, pero me ha encantado todo lo que has dicho y creo que el agradecimiento es mutuo.
Se nota todas las ganas que le pones a tu proyecto y te felixito por ello.
¡Mil gracias! Por volver y de nuevo leer y comentar.
Marisa, un amor es lo que tú eres.
Contigo este segundo año, contigo siempre.
¡¡Gracias, corazón!!
Marisa, tú si que eres un amor.
Contigo este segundo año, contigo siempre.