La accesibilidad ha hablado: Los cómics táctiles, una realidad para los ciegos

Está naciendo: La era de los cómics táctiles para ciegos.

¿Sabríais decir qué tienen en común Naruto, Pokemon, Doraemon, Tintín o Asterix y Obelix? Tal vez que, cada uno, a su modo, ha marcado a toda una generación; quizá, que son icónicos de la lectura por ilustraciones. Desde luego,  que son lecturas visuales, fuera del alcance de los invidentes. Ahora bien, está naciendo una nueva era: la era de las viñetas táctiles, la de los gráficos universales, accesibles y para invidentes. ¿Qué pensaríais entonces si os dijese que ahora los cómics táctiles para ciegos ya existen?

¡No os lo perdáis!

¿Qué es un cómic?

Mejor empezar por ahí, por lo básico. Exactamente, ¿qué es un cómic?

¡Humm, buena pregunta! Definiciones hay hasta para regalar. Yo lo definiría como un relato contado en viñetas y recuadros, un lenguaje narrativo que combina ilustraciones y texto. Al revés que en las películas, donde las escenas se mueven, presentando una historia, aquí son los lectores quienes saltan de dibujo en dibujo o, mejor dicho, de secuencia en secuencia, sumergiéndose en el argumento. Un género visual y artístico, tan gráfico como literario.

El braille, una representación de texto.

Desde su nacimiento, el braille ha supuesto y supone la alfabetización para las personas con discapacidad visual. Manuales, revistas, tesis, obras literarias… todo texto, no importa ni el género ni el idioma, puede transcribirse al sistema de seis puntos en relieve de Louis Braille. Pero, he ahí el quid: «el texto».

Hay libros, infinidad de libros, que quedan fuera de la transcripción del braille, por tratarse de imágenes. Hablamos de cómics y tebeos y esas historietas gráficas. Las personas con ceguera no han podido disfrutar de ellas, al menos no de un modo independiente, por lo inaccesibles que resultan. Es más, esos recursos visuales que a veces se inserta en un libro normal (gráficos, tablas, etc) como apoyo de comprensión de la lectura para quienes ven, suele ser un verdadero engorro para quienes no, las cosas como son.

El cómic, ese gran aliado de la lectura

No sobran personas que han hecho del cómic su vida; comiqueros empedernidos que le dedican empeño, lectura, colecciones, dinero, tiempo, ralladuras de cabeza y, sobre todo, amor. Y es que los cómics son un voto de confianza a la lectura, manantial de ilustraciones, un pistoletazo de salida a la imaginación y a la originalidad. Un noveno arte que está llegando, lenta pero constante, al mundo de la ceguera, al mundo del braille. ¿Y cómo? en forma de cómics táctiles para invidentes.

Porque la accesibilidad no se limita a darle un palo a un ciego.

O a ponerle sonido a un semáforo, o voz a un libro. También implica desarrollo e investigación y, en este caso, una lectura cada vez más accesible. Hablamos de cómics táctiles, del acercamiento del mundo de las viñetas y los bocadillos de texto al mundo sensorial de los invidentes. Por fin, ya no tendremos que depender de las descripciones que otros nos hagan, ni de la sujeción que ellos entiendan; y entender el mensaje de un libro y el contexto de sus imágenes ya no se dará por imposible.

¿Pero, alma de cántaro… cómo se adaptan los cómics táctiles para ciegos?

Seguro que me estaréis haciendo esa pregunta. Quitándole las imágenes, obviamente, os respondo. «¿Y cómo demonios se capta el argumento sin las ilustraciones?» Adiós al contexto de los diálogos, hola a las onomatopeyas incoherentes. «¡Anda ya! ¡Leer un cómic sin ver las viñetas es un sinsentido en toda regla!» Y la verdad… no vais mal encaminados.

Lo más característico de los cómics y los tebeos es que su mensaje depende totalmente de sus ilustraciones. Y claro, sin ellas, no hay quien entienda nada. Lógico. Sin embargo, no hay que olvidar que la tecnología actual es la madre de los cómics táctiles. Y al hablar de cómics táctiles ni siquiera le estamos quitando las imágenes, ciertamente, únicamente adaptándolas al resto de sentidos sensoriales, más prácticos y primordiales para un ciego.

Por ello, han ido naciendo innovadores proyectos que regatean con la dificultad visual de las obras gráficas, jugando con la tecnología y los métodos de integración, invitando a participar al resto de sentidos como el tacto e incluso el olfato, y marcando discretos goles en la portería de la accesibilidad.

Los cómics táctiles: una narración palpable.

Y descriptiva, rica e interesante, con una trama y unos personajes afines. Eso acaban destilando los cómics táctiles para ciegos, lo creáis o no.

No; aquí no se juega con las perspectivas de las imágenes, cierto, ni con las gestualidades ni con las expresiones ni con las luces y sombras ni con los bocadillos de texto. Y, desde luego, que estén en formato papel hace del todo imposible el juego de voces y sonidos que generalmente suelen acompañar a toda audiodescripción.

Aquí se simplifica; si bien no el argumento, sí la cantidad de viñetas. Se comunica de forma universal. Se apuesta por lo abstracto, una figura que cualquier lector con problemas visuales pueda captar y entender, da igual el idioma y las capacidades y perspectivas que tenga cada uno. Así, se busca igualar las condiciones de accesibilidad y comprensión, tanto para los ciegos totales como para los que aún tienen algún resto visual.

En estos cómics táctiles, ilustraciones accesibles, más bien intervienen figuras geométricas en relieve, principalmente, impresoras en braille, adecuado tamaño al dedo del dibujo, interacción a ciegas, originalidad, sensibilidad y, ante todo, el deseo de servir a los invidentes las historietas gráficas, en bandeja de adaptación y nuevas tecnologías. Se trata de construir una obra bien narrada, inteligible y con esencia.

¿Quiere decir eso que con los cómics táctiles los ciegos podemos leer todos los cómics que nos apetezca?

Pues va a ser que no. O por lo menos no, de momento.

Tan solo los que han sido adaptados a ese propósito. Corrección: los que han sido creados y pensados específicamente para las personas ciegas o con baja visión, tanto para los que nacieron sin ver o con esa baja visión, como para quienes perdieron la vista en algún momento de su vida (hay diferencia de percepciones; ya lo veréis). Traducción: podemos disfrutar únicamente de los cómics táctiles, claro. Y la verdad, son unos pocos cuantos. ¿Queréis explorar algunos? ¿Conocer sus peculiaridades? ¿Juzgar por vosotros mismos? ¡Vamos allá!

Shaphereader: un proyecto con alfabeto propio.

Saphereader

Uno de los pioneros de hacer accesible las viñetas e ilustraciones es, sin duda alguna, Shaphereader, del artista griego Ilan Manouach, una iniciativa becada por el Institue Koneen Säätiö de Finlandia, desarrollada para la lectura del noveno arte para las personas con discapacidad visual, donde literatura, ilustraciones y arte gráfico crean un lenguaje de posibilidades. La posibilidad de leer cómics y, más tarde, de crear nuestras propias historias ilustradas.

Por tanto no, no, Shaphereader no es un cómic, y esto hay que tenerlo muy claro, ojo, sino un sistema de formas en relieve, es decir, un modo de hacer tangibles las imágenes, de hacer cómics táctiles.

Shaphereader tiene su propio vocabulario, su propio lenguaje táctil, sus propios tactigramas y sus propios diseños de dibujos en relieve con significado incorporado. ¿Qué quiere decir todo esto? Que cada forma significa una cosa, por tanto cada vez que la toquemos / la usemos, sabremos su mensaje / lo que quiere transmitir.

Puede decirse que es el braille de las viñetas en relieve. ¿Por qué? Pues porque son figuras táctiles que, siguiendo su esquema y uso correcto, permite redactar y adaptar cualquier relato propio o historieta que tengamos en mente (siempre y cuando cumpla con los criterios de accesibilidad mencionados arriba, por supuesto). Reconocedlo: ¿no es mejor así, incluso?

Shaphereader es un compendio de formas táctiles y válidas, que se cumplimentan además con el propio alfabeto braille. A día de hoy, tiene más de doscientas veinte figuras con significado propio, desde personajes y lugares, acciones y objetos, hasta emociones faciales con grado de intensidad y todo (una forma para tembloroso, otra para asustado, otra para aterrorizado, por poneros unos cuantos ejemplos). Usar sus tactigramas no es difícil; basta con memorizar qué significa cada una, lo que tampoco es tarea complicada, pues las figuras son universales, y se entienden hables el idioma que hables o tengas el grado de discapacidad visual que tengas. ¡Desde luego, más accesibilidad!

Círculo Polar.

O, como se diría en su inglés original, «Arctic Circle», fue la primera obra que se creó con el sistema de Shaphereader, una novela táctil de cincuenta y siete láminas que, al más estilo tebeo o cómic (aunque con más grosor y tamaño y peso por el propio material en el que está hecho, claro), narra la historia de dos climatólogos que excavan en el Polo Norte.

En medio de un embrollo de intereses en conflicto de comerciantes, activistas de derechos humanos y habitantes empobrecidos, los dos protagonistas investigan una columna de hielo que contiene registros de cambios climáticos de épocas pasadas. Leyendo sus páginas, el lector podrá involucrarse con el trabajo duro de los personajes, y descifrar junto a ellos patrones crípticos.

En exposiciones, conferencias, talleres y charlas y visitas a museos con el que el autor da a conocer su sistema a lo largo y ancho del mundo, cualquiera puede conocer el significado de cada símbolo, leer Arctic Circle, y explorar el diccionario de Shaphereader que lo acompaña.

Life: Una Historia de Vida.

Life

Creado por el danés Philipp Meyer, estudiante de diseño de interacción de la Universidad de Malmö, en Suecia, Life vio la luz allá por el 2013, cuando Meyer se planteó la posibilidad de que las personas con ceguera o casi, pudieran leer, entender y disfrutar de una historia contada en viñetas como el resto de la gente, y hacerlo con narración táctil.

Apoyado por NOTA, la organización danesa más importante de las personas con discapacidad visual en dicho país, el proyecto fue un reto con muchos quebraderos de cabeza, en palabras del propio autor; especialmente por la dificultad de los ciegos de nacimiento en reconocer y entender algo que nunca habían visto ni podido imaginar. Un proyecto que finalmente se convirtió en una oportunidad viable.

Life: de la web al papel.

Un libro hecho con papel especial, encuadernado a mano y lleno de dibujos elevados. Tiene cuatro viñetas por página, veinticuatro paneles narrativos, que al abrirlo del todo adopta forma de acordeón. Sin hacer mucho spoilers, por supuesto, Life es una historia de amor, vida y muerte. Es el resultado de combinar círculos y títulos en relieve con descripciones en braille. Pero, sobre todo, es una declaración de intenciones sobre la accesibilidad con el futuro de los cómics táctiles.

Porque Life tampoco es un cómic hecho y derecho, sino un experimento académico testeado por invidentes de diferentes condiciones y países, un proyecto con intención más de resaltar la importancia y viabilidad de las narraciones táctiles y romper escepticismos, que de narrar y comercializar realmente una historia.

aun con todo, es también otra sólida base en los cimentos de un género con ánimos de crecer y expandirse.

Un Paseo en Barca.

Dibujante reconocido, Max (o Francesc Capdevila) ideó el cómic táctil «Un Paseo en Barca» para incluirlo en el proyecto «La Venecia che non si vede», es decir, La ciudad que no se ve, un recorrido sensorial por Venecia desde el punto de vista de personas ciegas o con un resto visual bajo.

Asomarse al proyecto supone recorrer la ciudad de los ríos a través de experiencias de invidentes, guiarse por las descripciones, sortear objetos u obstáculos geolocalizados, y empaparse de las sensaciones, anécdotas, historias y opiniones de otros visitantes con ceguera, pudiendo además dejar después nuestro granito de arena en BlindWiki app y colaborar así, desde cualquier parte del mundo, en la cartografía de la ciudad para ayudar a otros futuros visitantes que no ven, cuando les toque visitar la urbe.

Un cómic táctil para la Bienal de Venecia.

Bajo ese marco creativo y colaborador, Un Paseo en Barca es una historia corta que rinde homenaje a ese compendio de historias, un cómic táctil basado en las experiencias de los participantes de La Venecia que no se ve. Con un argumento sencillo, se crea un estilo novedoso; y con una lectura entre canales, se reseña un viaje de emociones.

En apenas dieciséis páginas, dos viñetas por página y una sola palabra en inglés e italiano transcrita a braille, buceamos en un escenario veneciano en forma de pictogramas, dibujos resaltados en relieve mediante resina, y figuras de diferentes texturas y onomatopeyas creadas exclusivamente para la obra.

Así, en las dos primeras páginas encontramos un glosario de qué significa cada figura, una contextualización y explicación de lo que el lector va a percibir, donde un recuadro con puntos se traduce por luz, las líneas onduladas significan agua, las líneas rectas chivan que hay un muro… por citar unos cuantos ejemplos; dejando al resto de páginas para narrar libremente la obra por los canales venecianos. Usando los contrastes de blanco y negro para ayudar a quienes sí tienen resto visual, Un Paseo en Barca es un mapa de sonidos, percepciones, texturas, olores… emociones en su pura esencia veneciana.

¿Se puede comprar?

Hombre, poder se puede. La tirada de Un paseo en Barca fue de 400 ejemplares. ¿Limitado? sí, pero es lo que tienen las obras independientes; a lo que se suma el alto coste de sus materiales, que supondría para el usuario desembolsar mucho dinero. Aun así, para adquirirlo, tendríais que ir a la librería de la Biennale, en Venecia. Pero no os preocupéis. Aquí podéis descargar la aplicación y el catálogo de la versión digital de La Bienal, incluido el propio cómic. Chequeádlo vosotros mismos y, ¡please! compartir en los comentarios vuestra experiencia y opinión.

Concluyendo.

Para ir atando cabos, los ciegos podemos acceder al mundo de los tebeos y mangas y cómics. Todo dependerá del modo en que el autor transmita la información de su obra, las técnicas táctiles con las que elija construir relieve a relieve a sus personajes, su argumento, su estilo y la complejidad de la trama. Que los lectores acaben comprendiendo tanto el texto como los gráficos dará el voto a favor del éxito o el fracaso del proyecto.

Simplificar, esa es la clave de cualquier proyecto de cómic táctil. Simplificar los conceptos, los elementos y los textos. Añadir un diccionario de cada símbolo y patrón, un glosario que ayude al lector ciego a identificar su significado, una vez se ponga manos a la obra. Importante, cómo no, mantener también y en todo momento las proporciones propias del braille. El resultado, aun así, no deja de ser interesante y variado, dejando la interpretación final, como siempre, en manos del lector.

Sí; aún queda camino por recorrer en este campo de cómics táctiles y accesibles, hierbas malas que arrancar para dejar un sendero libre de dificultades (como es el alto coste de su producción o el gran volumen que ocupa) y dejar, en cambio, una senda sembrada poco a poco de accesibilidad universal e integración e invidentes amantes y consumidores independientes de las viñetas tangibles. Y es que Shaphereader, Life y Un Paseo por Venecia han demostrado que con empeño y fondos, querer es poder y viabilidad y realización.

La aparición de esta tríada de pioneros es un punto de partida hacia los cómics táctiles y digitales del futuro, unos pasos que necesitan del avance de las impresoras 3D para seguir caminando. Queda mucho por descubrir y narrar, sí, aunque estamos ante el principio de una historia que promete mucho ingenio, mucha literatura, mucha accesibilidad y, desde luego, mucho arte.

Porque los cómics táctiles para ciegos han llegado. Hagamos que se queden por siempre.

¿Y a ti, qué te parece?

¿Te atrae el tema? ¿Les ves futuro a los cómics táctiles? ¿Te interesan? ¿Te gustaría / ya has sondeado alguno con tus propias manos? Compártelo abajo… abajo… abajo… … …

8 Comments

  1. Muy muy interesante todo lo que has contado. La verdad que me ha sorprendido ya que me esperaba encontrarme una adaptación Al cómic más simple, y esta vuelta de tuerca la verdad que me ha resultado muy sorprendente, y creo que abre muchas más puertas Para el tiflomumdo cómic. Que esto siga en marcha que a mí me encantaria declararme un ciego friki del cómic 😂tr

    1. Todo apunta a eso, a que la cosa va a ir in crescendo; la cuestión es que falntan inversores e impulsores… cuántos más impulsores, más interesados, y cuantos más interesados, más inversores, y cuantos más inversores, más posibilidades de que salgan proyectos adelante, por no hablar de la accesibilidad económica. Nos hemos perdido muchas historias y aventuras y disfrutes de cómics, y creo que ya va siendo hora de ponerse un poco al día. ¡a ver si cuaja!
      Gracias por comentar!!

  2. Muy interesante! Me parece genial que se indague en nuevas fórmulas inclusivas para todos. Para los invidentes por un lado, que puedan también aprovecharse del divertimento de un cómic, y para los videntes, para conocer tanto de vosotros que en la mayoría de los casos desconocemos. Gracias!

  3. Muy interesante el artículo. Se nota que has leído nuestra serie de artículos sobre el tema. Quien esté interesado en este tema puede encontrar más información en nuestro blog: https://versinlimitesaccesibilidad.com/comics-tactiles-parte-i-un-nuevo-genero-literario-y-artistico/
    Incluida la imagen de Shapereader que aparece en el artículo y es una historieta realizada por nosotras y otros participantes en el taller que impartió el autor Ilan Manouach.
    Por favor, cuando se usen imágenes o contenido de otros sitios, se debe poner al menos la referencia.

    Un saludo

    1. Me alegra que te / os haya gustado. Y si te fijas, he enlazado directamente a vuestro artículo para, sí, más información (siempre linkeo mis fuentes, no worry). ¡Gracias por comentar!

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