Dime, San Valentín: ¿Cómo Ligar Con Un Ciego?

Hoy es San Valentín.

Día de la amistad, de la familia, del romance, de los ramos de flores… del amor en todas sus vertientes. Y el día perfecto de hincharse a comer bombones con una sonrisa radiante y cero acomplejada (y ya sólo por eso vale la pena tanto jaleo). Sí, San Valentín ya está aquí, intoxicándolo todo un año más con sus perfumes y velas y cenas a la luz de… a saber qué ciudad, excusándose en un amor que debería ser demostrado día a día, no sólo cada 14 de febrero.

Pero en fin, vale, de acuerdo. Pongamos que nos tragamos el anzuelo; hagamos entonces un especial. Al más estilo preguntón y curioso y experimental, retomemos un tema que ya tratamos por encima en el pasado. ¿Lo adivináis? Seguro que sí.

¿Cómo enamorar a un ciego?

Aviso para navegantes. Lo que viene a continuación no es ningún manual a seguir a raja tabla, una recopilación de información sobre el trato correcto ni un compendio de consejos.

Es más, ni siquiera van a haber instrucciones del tipo robótico. Los ciegos somos personas, personas del tipo normal y corriente como todo hijo de vecino, después de todo, no códigos a descifrar. Así que si crees que has encontrado la joya en cuestión de relación de invidentes… te vas a llevar un chasco. Para digerir la decepción, cierra la ventana, explora la web, pincha en otro artículo más interesante (hay  para elegir) y ya nos leeremos allí.

¡¡Graaaacias!!!

¿Puedo llamarle ciego a un ciego?

Hagamos un paréntesis: muchos también se preguntan si pueden llamar ciego… al ciego.

¡Ay, pues sí! Porque lo es. Del mismo modo en que el rojo es rojo y lo llamas así. No es la palabra «ciego» lo que molesta a algunos invidentes (por norma general, al menos) sino el tono que emplees. Como en muchas cosas en la vida, en el tono está el matiz, en el matiz el auténtico significado, y en el significado se basarán las reacciones de los demás

¿Cómo ligar con un ciego?

Lo que viene a continuación es una aclaración. Cuando la gente pregunta « ¿cómo ligan los ciegos?» más bien se refieren a: si no puede mirarme a los ojos… si es imposible establecer una conexión ocular… si no puedo usar mis gestos y miradas y sonrisas y trucos varios de coqueteo visual… ¿¿¿¡¡¡cómo demonios le hago ver que me interesa!!!???

Fácil: acércate sin miedo. (No vemos, pero escuchamos). Háblale, conócele, pregúntale… y no dejes de mirarle a la cara. (No ve, pero tú, sí). El dicho la cara es el espejo del alma es un tópico de toma y daca, lo sé, lo sé, pero en la mayoría de los casos, también es una verdad tan grande como un templo. En este caso, la cara será un reflejo de sus pensamientos y reacciones, un modo de averiguar si lo que habláis le incomoda o se siente a gusto. Así que no la pierdas de vista.

Charla con él o ella. Ríete si sientes que quieres hacerlo. (No ve tu sonrisa, pero la percibe en tu voz). Roza su brazo sin querer queriendo, agarra su mano si te atreves, sondea el camino con un comentario casual y analiza si los resultados son positivos o negativos… y si es que sí, si aún no te ha parado los pies, puede que quizá, tal vez, a lo mejor… le intereses un poquito.

¿Cómo salir de dudas? ¡¡¡Pre-gun-tan-do!!.

Cada persona es un mundo.

Tengan cinco o tres o cero sentidos. Lo que nunca falla es mostrar  interés, auténtico y sincero interés por ése su mundo. Hazlo, y descubrirás su personalidad, su carácter, sus aficiones… aprende a conocerle y aprenderás a esquivar el mayor número de cosas que le disgustan.

¿Que no quieres meter la pata?

Ah, pero la vas a meter. Ya lo siento mucho por ti, pero en toda relación hay errores y malentendidos, y por más que quieras ir con pies de plomo, permíteme recordarte algo: eres humano, y como tal, no eres perfecto ni perfecta, y como tal, no naciste sabiendo qué decir en cada momento ni cómo comportarte en cada ocasión.

Te relaciones con quien te relaciones, sufran ellos alguna discapacidad o no, el talismán de la perfección no existe, hazte a la idea. Entendido, aceptado y superado eso, podréis sobrevivir a todos los altibajos que vengan.

Ligar no consiste únicamente en usar la vista.

Claro que todo lo dicho arriba sirve con cualquier otra persona, en general, vidente o invidente, así que, ¿veis? no estoy desvelando ningún misterio.

A veces el amor entra por los ojos, pero son el resto de sentidos los que hacen que se mantengan vivos. El sentido del contacto, de la buena escucha, y, cómo no, el sentido emocional. Porque ligar no consiste únicamente en usar la vista.

No vemos, pero nuestro cuerpo reacciona igual ante alguien que nos atrae.

Se nos acelera el pulso, nos sudan las manos, tragamos más cantidad de saliva, suspiramos ante esa canción que nos evoca a él o a ella, temblamos de expectación ante la idea de volver a escuchar su voz… incluso hasta nos reímos tontamente y por las cosas más tontas…

La voz nos enamora

Este es otro mito. Como no vemos, y por tanto no podemos hablar de «flechazo visual» estrictamente dicho, la mayoría cree que la voz determina si un chico o una chica nos va a gustar o no. O cuando olamos su perfume. O cuando le agarremos del brazo. O cuando le toquemos el pelo… ¡eso es un cuento!

¿La voz es importante? Para algunos sí, para otros no. Pero está claro que para ninguno es esencial hasta el punto de decir si no me atrae su voz no me atrae su persona. (De nuevo hablo por norma general). Las apariencias engañan, ya sea porque entres a alguien por los ojos que por los oídos. (Y lo mismo digo del olor y el pelo y el brazo). Lo que importa no es cómo sea esa voz, grave, fina, rasposa… lo que importa es qué dice esa voz, pues por ahí sabremos si es inteligente o no, interesante o no, si vale la pena o no.

No renuncies a ti.

En el supermercado o en el autobús… en la playa o en la discoteca (aunque aquí puede que los dos estéis en igualdad de condiciones por ir a tope de alcohol y tal) en la sala de espera del médico o en la mismísima calle…  Elimina el factor vista y tendrás una receta muy similar a la conocida por cupido, una la mar de interesante. No cambies tu modo de actuar porque sea invidente. ¿Y qué tiene que ver? ¡Nada! Por tanto… ¡exacto, no importa!

Entonces… ¿cómo ligar con un ciego?

Pues como ligas con alguien que sí ve. Tantea el terreno como lo harías con cualquier otra persona. Trátale normal (porque es normal), y déjate los prejuicios en el váter. Sé tú mismo o tú misma, y no pongas la compasión o la sobreprotección o la admiración por delante.

Si aun con todo lo expuesto arriba no me crees e insistes en cambiar tu forma de ser, o en dirigirte a esa persona ciega que te atrae de un modo diferente, y únicamente porque es ciega y crees que así tú le vas a atraer… ya lo siento por ti, pero ve despidiéndote de esa relación, porque estará condenada al fracaso antes incluso del primer beso (eso, si es que hay beso).

Conquistar a una persona que no ve entraña la misma adrenalina y la misma conducta que ligar con alguien que sí ve. En serio, ¡sé; tú; mismo!

Entonces, ¿con quién pasar San Valentín?

Aviso para navegantes. Lo que viene a continuación sí que es un consejo, y de los gordos.

Hoy es el día del Amor, fecha perfecta para estar con LOS SERES QUERIDOS.

Así, en mayúscula. Por eso os invito a darle un beso a vuestra madre; un abrazo a vuestro padre; ayudad a vuestros hermanos o hermanas, escuchad a vuestros abuelos y abuelas hablar sobre su juventud. Haced locuras con vuestros amigos, haced travesuras con vuestra pareja.

Y por favor… ¡por favor…! la próxima vez que os encontréis con un invidente, no le preguntéis cómo ligan los ciegos… ¡ligad con él o ella, y punto, si tanto os interesa! y descubriréis por vosotros mismos que en el asunto no hay ningún secreto.

Y no dejéis que os cieguen las dudas; si acaso, el amor.

¡Feliz Día de San Valentín!

 

10 Comments

  1. Eliminaría la frase, en la que aconsejas a una de las dos personas , no perder la cara de la otra, ya que le das mas importancia a la cara, con ella y eso es justo lo contrario de lo que quieres. Además no es necesario, que una de las dos personas vea, lógicamente.

    Por lo demás, este artículo lo tendría que leer todo el mundo, aunque sea muy de sentido común.
    Me encanta.

  2. Eliminaría la frase, en la que aconsejas, no perder de vista la cara de la otra persona,, ya que con ella le das mas importancia a la cara, cuando lo que quieres, es lo contrario. No es necesario ver para disfrutar de pareja.
    por lo demás, este artículo lo tendría que leer todo el mundo, aunque es muy de sentido común.
    Me encanta este texto.

    1. En ese contexto, la frase, oseáse el consejo, es para el que ve.
      A mí me encantan los comentarios, jeje. ¡Gracias por regalarme uno más!

  3. Me enamoré de él es Diego y que el para mi es perfecto pero me da miedo decirle lo que siento que y si me rechaza quiero decirle Gabo te amo .

    1. ¡Pues tú sin miedo! Es ciego, sí, ¡¡¡pero también muy, muy normal!!! Así que dile lo que sientes y a por todas.
      ¡Suerte!
      PD: Te recomiendo que eches un ojo al vídeo que subimos por San Valentín: «¿Cómo ligar con un ciego?».
      https://www.youtube.com/watch?v=0FdrfE5f9KM

      PD2: Bien pensado, lo subiré también a la propia entrada, a ojo y reojo de todos, jeje.

      ¡Te va a ayudar, ya verás!

  4. Hola! Mi nombre es Aixa. Yo conocí a alguien es no vidente y la verdad yo me hacía preguntas y al principio sentí cosas lindas, luego no se hasta que empezamos a hablar ahora más y más estamos muy enganchados y ojala cuando vaya a mi provincia vivamos momentos lindos porque yo también por más mi discapacidad es neurológica y onvulatoria y demás es algo los dos estamos muy bien ❤️

  5. Me encantó este artículo ! Desde su redacción hasta su contenido.
    A ver si queda claro que todos somos personas, veamos o no, y dignos de amar y ser amados.

  6. Para mi el «misterio» es como se enamoran los ciegos de nacimiento porque no saben como son ni ellos ni los demás ni nada, físicamente, materialmente. ¿Que sentido de la identidad tienen entonces en ese aspecto? ¿Como saben cual es su orientación sexual? Porque la persona interesante que está con ellos tanto puede ser un hombre como una mujer.

    1. Tu misterio se puede aclarar fácilmente; solo piensa en los libros. Volúmenes enteros llenos de descripciones de personajes que el lector jamás a visto con sus propios ojos y de los que, sin embargo, logra hacerse una imagen mental de cómo son.

      Línea a línea, párrafo a párrafo, el autor hace que tales personajes cobren forma, presencia, personalidad e identidad. Son entidades que jamás se van a tocar, eso es un hecho, pero con los que el lector logra identificarse (o no) coincidir en opinión y actitud (o no) y tomarles simpatía o desprecio, afecto u odio, cariño o indiferencia, pero con los que al final se va a involucrar. Sin ir más lejos, los libros de fantasía son un claro ejemplo de esto, ya que están cargados de países y planetas nunca vistos, objetos y tecnología directamente inventados, animales y criaturas y cientos de seres vivos nunca antes conocidos con los que, no obstante, el lector acaba familiarizándose y dotándole de vida e imagen.

      Entonces, si tú como lector de u libro puedes llegar a experimentar todo eso por un personaje o lugar o animal u objeto que, en el fondo, no es más que una mera invención… ¿por qué un invidente de nacimiento, que es lector y escritor de su propia vida e historia, no puede llegar a enamorarse? Basta con que le ponga imagen mental a esa persona y… ya estaría. Puede ser una imagen mental exacta o completamente diferente a la real, sí, pero es una imagen tan válida como cualquier otra que una persona vidente se forma en su cabeza cuando está por primera vez ante un concepto, lugar o artículo nuevo de oídas / leídas.

      Sin olvidar, cómo no, que el amor va más allá del físico, por supuesto. y que el despertar y la orientación sexual no está sujeto a una persona, sino más bien a una identidad.

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