Euro para ciegos:
El euro es único, al ser una de las pocas monedas actuales pensadas y diseñadas para el uso de las personas con discapacidad visual.
¿Cómo distinguen el Euro los invidentes?
Ciegos totales o personas con baja visión pueden basarse en su tamaño, color, intensidad y marcas en relieve para identificarlos. ¿Queréis saber por qué, y aprender cómo lo hacen? ¡A seguir leyendo!
¿Qué es el Euro?
Empecemos desde el principio, por obvio que resulte. ¿Qué es el euro? El euro es realización, valor, estabilidad, características, diseño, integración y política. Una de las monedas más negociadas hoy en día. Millones de euros pululan a nivel internacional tanto en moneda como en billete.
Lleva siendo la moneda oficial de la llamada «eurozona» desde el 2002, bajo la responsabilidad del Banco Central Europeo y la Comisión Europea. 19 de los 27 países de la UE la tienen como su única moneda oficial, convirtiéndola en una moneda usada por casi 340 millones de personas, en la actualidad.
¿Por qué el Euro se llama Euro?
Su nombre, elegido en 1995 en el Consejo Europeo de Madrid, simboliza la letra griega Épsilon, que así mismo corresponde a la primera letra de Europa, personaje mitológico griego del que se inspira también el nombre del viejo continente, Europa. Las dos líneas paralelas que cruzan por encima el símbolo del Euro significan estabilidad, aludiendo a la estabilidad monetaria que busca la integración de todos los países miembros de la UE.
Los billetes, siete en total e iguales en todos los países miembros de la UE, tienen un valor de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500, con un diseño que hace referencia a los siete estilos arquitectónicos que más han marcado la historia cultural del continente, a saber, el clásico, el románico, el gótico, el barroco, el renacimiento, el modernista y el contemporáneo.
Por cierto, ¿sabíais que ninguno de los siete puentes que están dibujados en los siete billetes existe, realmente? ¡Todos son invenciones!
En cuanto a las ocho monedas, todas comparten una cara común igual en toda la zona Euro y otra nacional, identificativa de cada país. Su valor va desde 1 y 2 y 5 y 10 y 20 y 50 céntimos, y 1 y 2 euros.
El euro en manos de personas con problemas de visión.
Durante la década de los 90, La Unión Europea de Ciegos (UEC) colaboró estrechamente con el Banco Central Europeo en la creación del diseño de los siete billetes y las ocho monedas que conforman la moneda del Euro, considerando en todo momento las carencias y necesidades de todas las personas con problemas de visión.
Después de todo, con el dinero uno no puede arriesgarse a acertar al azar. Debe saber reconocerlas, seleccionarlas, conocer su valor y su cambio. Por ello, el Euro responde en consecuencia con unas características muy notables e irreproducibles.
¿Cómo manejar el euro cuando tienes discapacidad visual?
Al tacto si la persona no ve nada, al ojo, si alcanza a diferenciar como mínimo los colores.
¿Hay que comparar una moneda de euro con otra para estar al cien por cien seguros? No, afortunadamente no. Ni tampoco es necesario usar esa técnica para los billetes, pues ellos también tienen sus relieves y marcas táctiles.
Lo primero que hay que hacer, obviamente, es memorizar sus características (no son muchas, así que no hay que estrujarse mucho el coco). Y luego, con los dedos, tocamos, palpamos, contrastamos la información de todas las características memorizadas con las características de la moneda o billete que estamos sopesando en ese momento.
De ese modo, sabiendo qué buscar, entendemos qué estamos tocando y, por tanto, podemos elegir la moneda o billete que nos interesa o, más aún, sumar todas las que tenemos según su característica y según su valor denominativo.
¿Cómo distinguir un billete de euro de otro billete cualquiera?
Para las personas que sí tienen resto visual, es decir, que sí ven un poco, el tamaño, que implica su medida a lo largo y a lo ancho, y el color llamativo de los billetes, es su mayor guía para saber con qué billete cuentan y evitar así que les manguen.
Un arcoíris de color que abarca todo el billete, no solo una franja del mismo, y que empieza en el gris del billete de 5 y en el rojo del 10; que sube al azul del 20 y al naranja del 50; y que termina con el verde para el billete de 100, amarillo para el de 200 y morado para el de 500.
¿Os habéis fijado en el truco? Daos cuenta del llamativo contraste de color entre los billetes de valor consecutivos; el quid está ahí. Y es que hay una diferencia muy notable entre el billete de 5 y el de 10, por ejemplo, o entre el billete de 20 y el de 50. Todo está hecho aposta y a sabiendas, para que no quepa duda alguna ni aun siendo daltónico.
Euro: Imagen de todos los billetes de euro, ordenados de menor a mayor
Por otro lado, cuanto más vale un billete de euro, más grande es su tamaño. ¿Qué quiere decir esto? Que el billete de 10 es más grande que el de 5, tanto en anchura como en longitud; el de 20 más que el de 10; el de 50 más que el de 20; y el de 100 más que el de 50. Los de 100, 200 y 500, no obstante, miden lo mismo a lo ancho, aunque los dos últimos son más largos y tienen marcas en relieves en los bordes con los que no cuenta el billete de 100.
Además, la cifra que reconoce el valor de cada billete está impreso en números muy grandes que contrastan con el fondo del resto del billete, para que les resulte más fácil de detectar y leer a quienes, aun viendo, tienen problemas de visión.
Marcas táctiles para quienes leen relieve.
Aunque muchos ciegos recurren también al tamaño, la principal característica de los billetes de euro, peculiar e induplicable, son sus trazos horizontales, sus líneas cortas en relieve o, mejor dicho, sus franjas continuas o rayas horizontales, bien perceptibles al tacto.
Así, el billete de 5 tiene una raya, ni muy fina ni muy gorda, y sin embargo bien remarcada al tacto, que recorre de izquierda a derecha casi toda la anchura del papel. El billete de 10 tiene dos rayas horizontales o, mejor dicho, una misma línea partida en dos, igualmente en relieve. El billete de 20, son tres rayas o, lo que es lo mismo, una línea partida en tres. El billete de 50 tiene una sola raya en relieve o línea táctil, igual que el de 5. ¿Cómo distinguirlas? Por su tamaño. El billete de 50 es mucho, mucho más grande que el de 5, y eso se nota aun cuando en ese momento no se tengan a la vez los dos billetes en mano.
Monedas para ciegos.
Las monedas de euro casi no tienen confusión alguna. Es el canto de la moneda, su borde, quien nos guía en el reconocimiento y nos da la clave, pues en ella se concentran todas sus peculiaridades: rugoso, estriado, liso, con ranura, con surcos… unas características que van más allá de su aspecto a simple vista.
Igual que ocurre con los billetes, las monedas de euro tienen diferente tamaño, color y forma en el canto o borde. A ello se suma su grosor y peso: cuanto más vale (monetariamente) más gruesa y más pesa. Ahora, conozcámoslas a fondo.
Un canto al tacto.
Cada moneda de euro tiene su borde o canto particular.
La de 1 céntimo es pequeña y lisa, simple y sencilla.
La de 2 céntimos es lisa y un poquito más grande, pero además tiene una fina ranura, en el que puede colarse el borde de la uña, que recorre toda su circunferencia.
La de 5 céntimos es completamente lisa, aunque un poco más grande que las otras dos.
La de 10 céntimos tiene festón fino en su canto; en otras palabras: tiene un montón de puntitos finos por todo su borde. Unos puntos finos que vuelven a aparecer en la moneda de 50, aunque ésta es más grande, pesada y gruesa.
La moneda de 20 hace pensar mucho en la flor de lis española. Sencillamente porque su borde no acaba de ser liso, completamente, y de hecho tiene siete acanaladuras o ranuras por todo el ancho -que no circunferencia- de su canto.
Y en cuanto a las monedas de 1 y 2 euros, ambas se reconocen enseguida porque tienen virola por todo su canto, una especie de estrías, puntitos finos, muy finos, más finos incluso que el de las monedas de 10 y 50.
Se diferencian claramente entre sí porque la de 2 es más grande y ligeramente más pesada, mientras que la fila de estrías que recorre todo el canto de la de 1 euro es una fila discontinua, alternándose tres zonas lisas en el borde con otras tres zonas estriadas o rugosas.
Una moneda apta para todos.
Sí, existen unas cuantas aplicaciones y herramientas para ayudar a distinguir una moneda de euro de otra, pero por lo explicado arriba, podéis ver que todas ellas sirven más para reforzar la distinción que para orientar. No en vano el euro está hecho para ciegos y como ciegos podemos usarlo libremente y sin dificultad.
¿Y vosotros qué opináis?
¿Conocéis alguna otra moneda tan bien adaptada… o parecida?
¡Dejadlo en los comentarios!
Y entre tanto, entreteneos con el video de abajo, bastante explicativo e ilustrativo☺
¡Espero os guste y lo compartáis!
Este es el artículo que más me ha gustado. He aprendido mucho datos que bo sabia. Un gran trabajo. Gracias
Me alegra saber eso☺ Aprender es el primer paso para el entendimiento, y éste, la puerta abierta hacia una mayor integración social.
¡Gracias a ti por leer y comentar!