Prohibido No Tocar: Museo Tiflológico, Museo para Ciegos

Prohibido no tocar; prohibido solo ver; prohibido no disfrutar. Bienvenidos al Museo Tiflológico de la ONCE EN Madrid, un museo por y para ciegos, donde los invidentes son los artistas y los homenajeados, donde los ciegos son los que tallan y para quienes tallan. Esculturas, pinturas, piezas, utensilios, maquetas… cerrad los ojos, extended la mano y dejaos llevar por el tacto, que hoy toca visualizar el arte… con solo dos sentidos.

Porque la accesibilidad no es de boca para afuera.

Cuadros, pinceladas, bustos. Lo que es obvio a los ojos muchas veces no está tan a la vista para los ciegos, por descontado. Y los museos, esos espacios donde historia y talento hablan el idioma del arte, son un buen ejemplo de ello. O por lo menos lo eran hasta hace poco.

Los griegos ya lo dijeron: «tiflos », son los ciegos. Así que todo lo tiflológico es esa cultura, en todos los ámbitos, adaptada a la ceguera. De ahí la importancia del tacto, el primer y más importante canal sensorial de quienes no ven. ¿Traducción? Personas para las que entrar en un museo no adaptado supone hacerlo verdaderamente a tientas y a ciegas. Cuadros, bustos, puntilladas… porque la accesibilidad, aquí, también hace buenas migas con la tiflotecnología.

Un museo para ver y tocar.

Abierta a todo el mundo y a todas las edades (aunque los niños lo disfrutan especialmente) el Museo Tiflológico lleva desde 1992 permitiendo que ciegos conozcan, entiendan y sientan el arte. Rompiendo con el esquema de inaccesibilidad, el Museo ofrece toda su colección con adaptación e información, siendo el primero en toda España donde todas sus obras están adaptadas y dirigidas tanto a los que ven como a los que no. Obra que representa, historia que narra, y característica que respeta hasta el mínimo detalle.

Curiosidades, datos, percepciones, sorpresas y, en algunos, hasta emoción. Hablamos de un recorrido táctil que prescinde de los guantes y empieza en España y se asoma a lugares emblemáticos de todo el mundo, usando en todo momento reproducciones a escala e información en braille de cada obra y colección, de modo que hacerse una imagen mental de la obra resulte pan comido.

¿Quiénes participan en el Museo Tiflológico?

Los propios invidentes de la ONCE. Mediante recomendaciones y mejoras y, especialmente, el material, son los propios ciegos quienes diseñan las obras a la medida, porque, claro, nadie mejor que ellos para saber las deficiencias y hacer una obra que cubra esas necesidades.

Tocar, sentir, aprender. Puede resumirse así el santo y seña de este museo accesible con gusto por el talento y la tiflotecnología. Un arte textil realizado en su mayoría por artistas con problemas visuales, españoles y extranjeros.

Cuatro continentes en apenas cuatro salas.

Visitar los sitios más emblemáticos de África o América o Europa e incluso Asia es cuestión de entrar en el Museo Tiflológico, y dejar que sean sus propias obras quienes cuenten, informen, y se den a conocer. Al más puro estilo invidente, donde las manos exploran y los relieves, hablan, podréis tener en la palma de la mano La Torre Eiffel o la Torre de Pizza, tocar de pies a cabeza la Estatua de la Libertad o el Kremlin, por ejemplo, reseguir la Alhambra o el Taj Mahal, sentir el peso de Santiago de Compostela, mismamente, o retroceder cientos de años en la historia y aterrizar de lleno entre bastidores de la tragedia griega, un total de quince objetos de teatro con sus máscaras, vestuarios, maniquíes, instrumentos musicales, cascos de guerra y, cómo no, mitología.

¿Quién dijo que los invidentes no podían ver el arte?

Se equivocó de medio a medio. Bastó con estudiar la imagen original, buscar la textura, definir las capas de su material, encontrar el volumen final, y dejarlo todo en manos de los invitados para que juzguen por sí mismos. Con la ayuda, si quieren, de las audioguías, que tanto cuentan la historia de la obra como orientan sobre la mejor forma de explorarla de palmo a palmo.
La textura, el volumen, los ángulos, los relieves… ni siquiera las pieles y los ropajes escapan de la representación. ¿Más pequeños que los originales? Sí. ¿Fieles e interesantes? desde luego. Y para apreciarlo todo, únicamente las manos.

Porque en el Museo Tiflológico, que los visitantes aprecien al máximo su experiencia es la máxima que persiguen, ya tengan ceguera o baja visión o una vista aguda. Por fin, depender de las explicaciones de otros para entender una pintura o escultura o fachada de un edificio es agua pasada. Tanto así que ha instalado el sistema ‘tecnológico ‘BeepCon’ para facilitar los recorridos dentro del espacio y proporcionar, con el móvil, información extra sobre las obras.

Jerusalén hace babear.

De hambre. Una de las peculiaridades del Museo Tiflológico es, sin duda alguna, su homenaje a Jerusalén. El escultor quiso recrear el aroma del país, sus calles invadidas de los manjares preparados en cada casa. Por eso Jerusalén da hambre, porque su maqueta destila vida urbana, huele a especias, condimentos, comida rica y exquisita de la buena.

Museo e historia.

Las sensaciones finales, placenteras. El tamaño de las obras, perfecta para recorrer a dos palmas. La orientación en el interior, a voluntad de los suelos con doble pavimento, la información sonora y el colorido de las paredes y su contraste con el resto de los elementos. La entrada, gratuita; los horarios, flexibles de martes a sábado; y localizarlo, cero complicado.

Un espacio cultural que no se contenta únicamente con reproducir monumentos ni exponer obras artísticas tanto nacionales como internacionales, sino que también supone un paseo por la huella de la tiflotecnología, desde la historia del braille hasta las primeras máquinas de escribir y los dispositivos escolares de matemáticas y música, pasando por los distintos modelos de cupones de la ONCE, y los estilos de lectura para ciegos anteriores a la aparición de la Organización ONCE.

Museos Accesibles por el Mundo.

Museo meramente tiflológico solo hay uno en toda Europa (de momento) aunque, siguiendo la estela de integración y acercamiento al arte dejada por el Museo tiflotecnológico, cada vez más museos van añadiendo en sus programas actividades y exposiciones concretas para ciegos.

Es el caso del Museo Reina Sofía, dedicado al arte moderno y contemporáneo, o los trajes palpables, del Museo del Traje de Madrid, o la especial exposición el Museo del Prado.

Incluso si viajamos fuera de España encontraremos iniciativas similares. Es el caso del Louvre, con sus tours táctiles para conocer las obras más representativas de su colección (en francés, eso sí), o el Museo Británico, con exposiciones periódicas de imágenes táctiles, paneles en braille y gafas que magnifican las obras, o el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, con sus clases de pintura y talleres para ciegos.

Y es que el tacto es poder.

Y el conocimiento, un saber al alcance de las manos. De todas las manos.

¿Te animarías a visitarlo?

6 Comments

  1. Me encantan tanto este texto, como el principal lugar, del que hablas en él.
    ¿Qué es lo que te gusta más de todo lo que hay allí?
    Difícil, lo sé, porque todo lo que nos encontramos, en las diferentes salas, está muy bien.
    Además, escuchando tu artículo, me dan aún mas ganas de volver, es muy bueno.

    1. Mi favorita fue, desde luego, la maqueta de Jerusalén.
      La verdad es que el museo está muy bien logrado. (algún día repetiré).
      ¡Gracias por leer! y por el comentario

  2. Gracias por tu artículo, como siempre interesante y agradable de leer. Gracias a ello, acabo de descubrir que incluso en Italia hay museos similares y, nada menos, en mi ciudad, Catania, hay un centro llamado «Polo tattile multimediale» que es único en toda Europa, por qué incluye en el mismo lugar un museo táctil, un bar oscuro, un jardín sensorial y un Internet Braille Cafe. Si puede ser de interés, aquí hay un enlace en inglés (https://www.tripadvisor.com/Attraction_Review-g187888-d10279266-Reviews-Polo_Tattile_Multimediale-Catania_Province_of_Catania_Sicily.html) y la página facebook (https://www.facebook.com/polotattilemultimediale). ¡Hasta la próxima!

  3. Muy completo, aún así, comparto algo novedoso con respecto a maquetas tiflológicas para personas ciegas. Existe un nuevo producto registrado en España denominado Tifloactiva, son maquetas tiflológicas inteligentes y están provistas de tecnología sensor táctil. Mientras tocas la maqueta, ésta te habla en tiempo real en determinadas zonas de interés. Funciona mediante una app descargable gratuita, se está comenzando a comercializar tras dos años de desarrollo.

    Un saludo,

    1. Totalmente cierto, Daniel!
      Gracias por el comentario, y el dato extra de Tifloactiva!!!
      Y cierto que es una herramienta bastante útil… tanto, que merece su apartado / artículo… ñaaaam!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *