Mantenerse cuerdo: manejemos con cabeza la cuarentena del Coronavirus.

Que son tiempos difíciles los que estamos viviendo últimamente es innegable. Quedarse en casa es un mandato para todos, y un reto para la mayoría. Estamos confinados entre cuatro paredes todo el santo día y eso hace estragos con los nervios. Pero aun con la crisis y el país en estado de alarma, en tiempos de cuarentena, la actividad bien gestionada es nuestro mejor aliado. ¿Qué te apuestas a que puedo encontrarte un listín accesible para hacer durante este encierro en casa?

Sin tirarte de los pelos, o subirte a las paredes, o desquiciarte por falta de aire que despeje las sombrías ideas, transforma tu casa en tu parque de entretenimiento, el más seguro y hogareño; conviértelo en tu escuela accesible y personal de la cultura; tu escenario del ocio más integral; la apuesta vencedora por la fortaleza de tu salud y la de los tuyos. ¿Aceptas el reto?

Alíate con el ocio accesible de ClubOnce.

Cine y televisión, música, museos virtuales, lecturas, cursos e idiomas, deporte… la plataforma ClubOnce, el servicio más ocioso para los afiliados de la Organización Nacional de Ciegos en España tiene un catálogo de lo más interesante. Su selección es amplia, su temática, aún más.

Con todo lo que ofrecen, podrás sobrellevar la cuarentena bailando con las actuaciones en redes sociales de sus diferentes músicos, sumergirte desde el sofá en los tesoros más históricos de museos y centros culturales (¡y todo sin chupar cola!), enganchar los oídos a las tramas de series y películas audiodescritas, mantenerte informado con las últimas noticias de esos periódicos y revistas que generalmente se venden en quioscos, y dar de comer a tu acervo literario con todos esos libros de todos los géneros a los que antes no te quedaba tiempo para dedicar.

¿Qué centros se apuntan?

Desde el ruso Museo del Hermitage hasta el Louvre se han quitado los candados y abierto sus puertas a un recorrido virtual y accesible de sus obras, pasando por el Museo del Prado al Metropolitan Opera House de Nueva York y, cómo no, el Museo Tiflológico. Vamos, pero si incluso podrás explorar la mediateca del Matadero de Madrid y meterte en el interior de una nave espacial y disfrutar de su realidad virtual, si es que te queda un mínimo de resto visual, claro. (¡Eso como mínimo te ha picado la curiosidad, ajá, admítelo!).

Si ya eres usuario del ClubOnce, aprovecha la oportunidad y pásate por ahí. Si aún no lo eres, no lo pienses más y empieza ahora. Hay espacio hasta para el humor. ¡No te lo pierdas!

El conocimiento es poder: aumenta tu saber.

Seguramente lleves meses… ¡no, años! queriendo darle una oportunidad a ese curso de… oh, lo que sea, que tanto te llamó la atención en… puff, ya ni te acuerdas cuando. Pues gracias a la cuarentena, esa amiga y enemiga a la vez, podrás, por fin, hacer esas clases relegadas en el olvido.

Desde Coursera te ponen en bandeja de plata y accesibilidad conocimientos de todo tipo. ¿Qué cuesta empezar? ¡Nada! Solo ganas y motivación y constancia, y unas pocas moneditas cuando termines y quieras que te envíen el certificado acreditativo. Comunicación, márquetin, emprendimiento, negocios, ciencias, idiomas, instrumentos… no hay barreras ni temáticas vetadas cuando darle al coco es lo primero. ¡Ponte a prueba!

Respeta la cuarentena, fortalece tu mente.

Si tienes ganas y determinación de usar el tiempo de la cuarentena en algo productivo, pero admites que eres de los que les falta paciencia para aguantar muchos meses y aún más años hincando el codo, en la UNED no ponen a prueba tu fuerza de voluntad. Ofrecen cursos de diferentes clases, de pago pero también gratuitos, para todo público pero también accesibles, de una duración de solo semanas y otros de pocos meses.

Pero si lo que buscas son disciplinas más universitarias del tipo arte, pedagogía, negocios, desarrollo de videojuegos, turismo o humanidades, por ejemplo, MiriadaX es tu carta ganadora. Allí encontrarás cursos accesibles abiertos por diferentes universidades e instituciones iberoamericanas. Pásate y ojéalo y no dejes que te lo cuente. Elige tu tema, conoce tus lecciones y márcate un horario y comienza.

Un viaje al centro de la lengua

.De preparar la maleta e ir afuera ni hablemos. Los únicos viajes que podemos hacer ahora son con Morfeo o al baño, qué remedio. Pero en el futuro pondremos a la cuarentena de patitas en la calle, eso es un hecho, y volveremos a tener la opción de cruzar fronteras, conocer otras culturas y practicar de aprendiz a nativo el idioma aprendido. ¿Por qué esperar a ese entonces para empezar a chapurrear otros alfabetos? Démosles a las lenguas. Hablemos idiomas. Llegó la hora de viajar desde casa al centro de la comunicación y las lenguas.

Danke, grazie, merci, Obrigado, thank you, spasibo tebe, xièxiè ni… nunca está de más decir «gracias», y nunca es tarde para aprender la gratitud de la manera más internacional, dejar atrás el diccionario e independizarse del traductor de Google y aprender a expresar esa palabra por ti mismo en alemán, italiano, francés, portugués, inglés, ruso y chino, respectivamente, o en cualquier otro idioma, el que más te guste.

Durante la cuarentena, desbloquea tu bloqueo con los idiomas.

Con Italki, Duolingo o Cursera, mismamente, tendrás la oportunidad de aprender en línea una variedad de idiomas en lecciones cortas, o simplemente concentrarse en uno y perfeccionarlo. Sin olvidar que en Youtube sobran los canales con los idiomas como temática principal, donde enseñan paso a paso todo lo que hay que saber sobre la gramática y su pronunciación, y la expresión oral.

Algunos canales hasta se especializan en idiomas y en temas específicos como economía o política o ciencias. Sea como sea, las alternativas son varias. ¿Ventajas de todos ellos? Tú eliges con quién y porqué, cuándo empezar y parar, cuánto digerir al día, y hasta qué nivel llegar. Las lecciones son suyas, pero el ritmo de aprendizaje, exclusivamente tuyo. A lo mejor hasta tengas con qué vacilar a tus amigos cuando aprendas a decir «cuarentena» en todos esos idiomas… ¡quién sabe!

Dale a tu cuerpo alegría y… deporte.

Salir a hacer footing, quedar con los amigos en el gimnasio, pasear por la naturaleza y relajar el espíritu bajo la almohada del césped más fresco son de esas actividades que están paradas hasta nuevo aviso por el hashtag #YoMeQuedoEnCasa del Coronavirus. Pero, ¿por qué tenemos que pararnos, nosotros? La cuarentena nos viene como anillo al dedo, la verdad, la excusa perfecta para mimar a tu cuerpo como se merece.

Sí, la natación y el tiro de arco se han acabado con el confinamiento en casa (de momento) lo que es una pena; aunque eso no es excusa para emerger de la cuarentena convertidos en calcos gemelos de Homero Simpson, nanai.

Sobran los canales en internet para mantenernos en forma durante la cuarentena. Así que desentumece la mente con el ejercicio físico. ¡Eso sí! No hagas locuras. Sigue los tutoriales solo como puedas; vete a tu ritmo, no intentes más de la cuenta.

Música, cardio, abdominales, ejercicios de brazos, entrenamiento con aparatos o en el suelo… descubre el mundo del fitness con PopSugar o Gymvirtual, (eso sí, ambos en inglés); entrena tus glúteos y piernas con Sergio Peinado, rompe la rutina de la cuarentena moviéndote en casa con Cesc Escolà en RTVE, suda la gota gorda y calienta motores con The Body Coach, quema calorías con la zumba de Cesar james… etc.

Si no, respira hondo, tómate tu tiempo con el yoga, una disciplina de lo más paciente. Así, fortalece todo o solo partes de tu cuerpo con el yoga de Xuan Lan, aprende cómo meditar, respirar y ejercitarte. Solo o en familia, en nivel de principiante o avanzado, las sesiones están a un clic de vídeo. Todo depende de lo que te pida el cuerpo.

Despolva a tu chef genio.

Primeros, segundos o postres, menús simples o de masterchef hechos de forma casera y saludables… durante la cuarentena el hambre es una visita diaria. Entra en la cocina, ponte el delantal, enciende los fogones y deja salir al chef que llevas dentro. Sigue recetas, reinventa los platos clásicos, explora por ti mismo… ¡te sorprenderás!

Redescubre las manualidades.

Un artista vive en ti. ¿O no? ¡Sal de dudas! No lo sabrás hasta que no lo pruebes. Coge pincel y pintura, papel y tijeras y pegamento, dale cuerda a tu lado más artístico. Llena tus horas con luces y colores, libera tus sentimientos y sensaciones, desconecta del Cobid-19 y relájate, sencillamente, desahoga tus inquietudes con creatividad y formas. Querer es poder, y la imaginación es la mejor instructora. ¡Las musas no están de cuarentena! Afronta el día a día entre cuatro paredes con un lienzo o una guía de papiroflexia en las manos. Pinta, esculpe, escribe, compón.

Da la nota: Toca algún instrumento.

Guitarra, flauta, violín, ukelele… emprende tu propio concierto instrumental y aprende a tocar por fin ese aparato que compraste o te regalaron hace mucho y que tenías muerto de la risa. Nota a nota, aprende a tocar los acordes de tu canción favorita, memoriza la melodía de la última película o serie a la que te has enganchado, suma tu voz al ritmo de tu propio compás interior. Deja dormir a los vecinos y vuelve a ensayar al día siguiente. ¡De algo puedes estar cien por cien seguro: ¡tu público no saldrá corriendo!

Cuéntale un cuento a los más pequeños.

Estés donde estés, en España o Brasil o Egipto o China, súmate a la iniciativa del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y enseña a los peques de la casa qué son los virus y qué es exactamente el Coronavirus. Aunque los colegios y las guarderías estén cerradas, preparemos para ellos un plato bien nutritivo de historia y conocimiento y diversión, una mezcla amena de aprendizaje y conciencia de lo que está viviendo el mundo entero.

Lluvia extra de ideas.

Deja de fumar. Lucha con tus vicios. Quema las horas cambiando tu armario, guardando la ropa de invierno y aireando la de primavera; aprende, de verdad, a congelar correctamente los alimentos; ten una planta; domina los trucos para reciclar, entrena tu ortografía y mecanografía… Piensa en tus vacaciones de ensueño, en ese viaje que tanto te gustaría realizar. Lo harás (aunque aún no sabes cuándo) así que mejor estar preparado para cuando llegue el momento. ¡Deja volar tus sueños!

¿Quieres hacer algo por los demás, y quieres hacerlo ya? Rebusca en tu entorno. Tal vez esa vecina mayor a la que solo dices hola y adiós en el rellano necesita de tu ayuda, ofrécete voluntario para hacerle la compra, por ejemplo.

Y hablando de eso… investiga por internet las oportunidades de voluntariado en tu ciudad y guarda las que más te llamen la atención. La cuarentena pasará (tiempo al tiempo) aunque la situación precaria seguirá; allí estarás tú para ayudar, para mostrarle al mundo y a los demás lo mucho que te importan. Una acción buena fortalece el espíritu, te lo aseguro.

Más consejos contra la cuarentena.

Crea una lista de reproducción de canciones o poemas en tu plataforma favorita, y pide a tu familia, amigos o conocidos que participen. ¡Es una forma de estar separados y al mismo tiempo muy unidos!

Habla con ellos del libro que has leído, de esa canción que hacía eones que no escuchabas y que te ha hecho sonreír o llorar, del último capítulo de esa serie que te tiene con el culo pegado al sofá, de la película que te ha dejado con las patas vueltas.

Empieza un nuevo diario.

Uno nuevo, hecho por, durante y en honor a la actual cuarentena. Ya sea escrito, en audio o vídeo, deja grabado tus sentimientos, ideas y quehaceres. Será muy interesante volver a escuchar dentro de unos años cómo era tu día a día entre cuatro paredes.

Aprovecha ese diario para mantener el control de tus tareas. No hay fecha futura de cuando se acabará la cuarentena, pero entre tanto puedes hacer una lista de las tareas y actividades con cita en los próximos meses, desde citas con el especialista hasta viajes, cumpleaños, fecha de concursos en los que quieres participar… etc.

Mantén contacto regular con tus seres queridos, con esos a los que las circunstancias no te permiten tener físicamente cerca. Llámales, escríbeles, muéstrales lo mucho que los piensas y tienes presente. Estén en Rusia o Kenia o Honolulú, aprovecha la tecnología para contarles cómo es tu experiencia en cuarentena, recuérdales consejos de prevención, hazles sentir en casa, contigo. Es más, mándale un correo a tu yo del futuro. (Te va a marcar). Y mándale un mensaje a esas personas que tenías olvidadas en WhatsApp para saber cómo están.

Renueva tu CV.

No hay curro ahora mismo, al menos no el presencial, el de personificarse en cuerpo y mente en la oficina, lo que significa que tienes la oportunidad de prepararte antes de que las empresas reabran y el estrés por la selección del personal te pille. Actualiza tu currículum, ponlo bien y a tu gusto. De ese modo no tendrás que hacerlo mal, deprisa y corriendo cuando te llegue la próxima oferta de trabajo.

Cuando termines de actualizar tu CV, dale un nuevo toque a la decoración de tu casa. Reorganiza, reinventa, cambia después de tanto tiempo ese mueble de sitio. Y mientras te vuelves loco con todo eso, haz cálculos mentales del dinero que te vas a gastar en esas tus próximas vacaciones tan soñadas, piensa sobre tu vida, quién eres y quién quieres ser, enumera tus habilidades e ideales y alista con estrategia tus objetivos.

En la cuarentena, hagamos algo útil.

Cumplamos esos planes ahogados y enterrados en el ajetreo diario. Rescatemos del baúl del «ya lo haré» esa actividad largamente pospuesta. Renueva la rutina. ¡Una nueva aventura te espera! Las horas son interminables; el abanico de posibilidades, súper amplio. En suma, aprovecha el confinamiento para divertirte y entretenerte y formarte desde casa.

¿Algo que me haya olvidado?

Comparte tus trucos para sobornar a la cuarentena. ¡Cuenta, cuenta! ¿Cómo llevas el encierro en casa? Comenta abajo qué has hecho, por ahora, para no darte de cabezadas y desesperar. ¡Se aceptan ideas!