The Darkest Room: una escapada al mundo de los ciegos.
Sí, los Scape room son un buen plan que compartir con los amigos una tarde de sábado, y más en verano. Y si al cóctel de destreza y rapidez y estrategia le añadimos una ración de novedad, una dosis de oscuridad y una explosión de cuatro sentidos en vez de cinco, la aventura está más que servida. Y es que ya es posible vivir un escapismo totalmente a ciegas. ¿Quieres saber cómo?
¿Qué son los juegos de escapismo?
De seguro has jugado alguna vez en equipo. Puede, además, que de un tiempo a esta parte hayas oído hablar de los Scape Room o juegos de escapismo, aunque sin llegar a entender exactamente qué demonios son. No te preocupes, que en breves te lo aclaro.
Imagínate un grupo de amigos, una habitación sellada, mucha tensión y expectación y, por delante, una hora repleta de información y pistas y misiones y retos y materiales específicos. Porque en eso se caracterizan estos juegos de escapismo. Participar en grupo, resolver pruebas e ir a contrarreloj para superar los acertijos es su códice principal. Por ello se les cataloga de juegos de escapismo, porque te permite, junto a tus compañeros, escapar a una sala que te transporta a un mundo ficticio ambientada para la ocasión, de la que luego, claro, tendrás que ganarte el derecho a salir porque se vuelve todo muy chungo.
Apto para todos los públicos.
Los scape room generalmente no suelen tener ni edad mínima ni máxima, y tampoco son un riesgo para la salud o la integración física. De hecho, intentan afilar tus habilidades sensitivas, cooperativas, mentales e ingeniosas.
Resumiendo: se trata de encerrarse voluntariamente en un sitio temático, pasarlas canutas (en plan bien) durante hora u hora y media y averiguar mediante pistas y puzles y lógica cómo demonios has acabado en una posición así y porqué. Hay llaves, candados, enigmas, pruebas, una trama que lo mueve todo… y al final una experiencia interesante que recordar con amigos, amigos convertidos en parte de tu equipo.
Los juegos de escapismo están de moda.
Que si robar en un casino, que si salvar al mundo, que si acabar encerrado en tu propio ataúd, que si tratar de hacerse con el Santo Grial, que si Resolver asesinatos al más puro estilo thriller y policíaco…
The Darkest Room: un Escapismo totalmente a ciegas.
No es una sospecha, sino un hecho: el gusanillo de la accesibilidad le ha picado también al sector del entretenimiento más escapista, y ahora ya es posible ir jugando a ciegas por Madrid.
Existen muchos escape room Madrid que ponen a prueba tus sentidos, The Darkest Room pone a prueba carecer totalmente de uno: la vista. Sumérgete en una aventura multisensorial que iluminará el resto de tus sentidos, y por supuesto, tu ingenio.
Un reto apto para todo el mundo (niños, adultos, personas mayores) e inclusivo para las personas con discapacidad visual. Afina el oído, el tacto y el olfato porque los necesitarás más que nunca. Y muévete sin miedo, porque no encontrarás sustos ni elementos de terror.
Pruebas originales e inéditas, creadas desde cero para ser jugadas sin el sentido de la vista. Y todo sin renunciar a la esencia de los escape room: candados, enigmas, llaves, sorpresas, etc.
Llegaron para quedarse.
Y desde entonces han revolucionado el entretenimiento más virtual y rolero.
La ceguera puede ser una barrera en muchas ocasiones (cierto) pero The Darkest ha optado por convertirla en una gran aliada, ¡y menos mal! porque entre sus muros, ciegos y videntes están a la par. Y es que The Darkest tiene en cuenta las peculiaridades y necesidades de esos aventureros invidentes y actúa en consecuencia, con adaptación y accesibilidad, pero dejando intacta la magia de la intriga y los nervios y la adrenalina.
La revolución de los Murciélagos.
Un invierno nuclear de más de un siglo ha obligado a los ciudadanos de Madrid a vivir en los túneles del Metro y las profundidades, rebautizadas como La Madriguera. Los altos mandos del nuevo estado controlan a sus habitantes haciendo de la luz el bien más preciado y escaso, tanto que algunos han empezado a mutar genéticamente perdiendo el sentido de la vista y desarrollando los demás sentidos. Los llaman Murciélagos y para acabar con la tiranía están dispuestos a dejarse apresar para infiltrarse en las instalaciones de la Estación de Mando.
Una misión casi suicida, ya que en esas celdas solo entran los condenados a muerte 70 minutos antes de su ejecución. En ese tiempo deberán escaparse de los calabozos, infiltrarse en el despacho del Comandante y salir con la información necesaria para derrocar al gobierno.
En esta habitación multimedia y reconstruida, vivirás una experiencia totalmente nueva, incomparable e irremplazable… ¡palabra! y ya tengas seis o doce o treinta o sesenta años. Ponte guapo o guapa, cómodo o cómoda, asume y mentalízate que durante setenta minutos vas a llevar un antifaz (holgado y suave) y que por tanto no vas a ver ni tres en burro; centra tu mente en el enigma y no en la falta de luz y, sin agobios, sencillamente déjate llevar.
Confianza, seguridad.
Con los ojos cerrados y la sonrisa ancha, llena de nervios e ilusión, The Darkest Room ofrece confianza en un entorno seguro y controlado y libre de obstáculos con el que darse de morros, cómo no, aparte de ambientación, calidad, realismo, sorpresa, inmersión, integración del entorno… que estarás sumergido en un santiamén en un mundo totalmente a ciegas, vaya, y para cuando quieras darte cuenta ya habrá terminado todo y querrás repetir.
Una experiencia inmersiva, detallista, dinámica, atrapante y variable.
Cuya guinda es la sensación de credibilidad, y que te mete de lleno en una vivencia bien hilada y de primera mano, y que te roba unos minutos de reloj que pasan volando a cambio de un regusto a adrenalina y aventura y éxtasis digno de recordar incluso pasados los meses. ¿Qué más se puede pedir?
The Darkest Room es un trabajo en equipo.
Pero, sobre todo, es experimentar en carne propia cómo es lidiar día a día con una vista jubilada y una discapacidad con aroma a ceguera. Un juego, en suma, de lo más empático.
¿Y entonces qué… te animas a participar en un scape room a ciegas?
¡Chívamelo en los comentarios!
Me encantaría hacerlo.
si quieres vamos juntas, cuando se pueda.
¡A mí me encantaría probarlo! Yo he hecho dos ya con amigos y familiares, aunqe no estaban adaptados y únicamente podía ayudar con algunas cosas. Lo tendremos en cuenta para la próxima vez que visitemos Madrid.
Aburrirte no te vas a burrir, ya lo verás!
PD: Si al final vas, ¡chívanoslo por aquí! que molará tener el testimonio de otro que ha ido, yep!